Se manifiesta clínicamente con episodios recurrentes de edemas (hinchazón), que afectan diferentes partes del cuerpo. Los más comunes son en las extremidades (brazos y piernas), cara y vía respiratoria alta (glotis o laringe). Pueden presentar además:

  • Dolor intenso abdominal
  • Náuseas
  • Vómitos
  • Afecciones respiratorias

El edema en el angioedema hereditario es causado por la deficiencia o mal funcionamiento de la proteína plasmática denominada inhibidor de la esterasa C1, que al no poder realizar su función reguladora en forma correcta, provoca un desequilibrio bioquímico aumentando la permeabilidad vascular. Esto es lo que desencadena los edemas.

Se transmite en las familias. Un niño tiene una chance del 50% de heredar esta enfermedad si uno de sus padres la tiene. Sin embargo, la ausencia de antecedentes familiares no descarta la posibilidad de AEH. No obstante, puede haber casos por una mutación espontánea del gen en el momento de la concepción (mutación de novo).

La incidencia de esta enfermedad se calcula entre 1/10.000-1/50.000 considerándose así una enfermedad rara. Sin embargo, estas cifras son solo estimadas dado que como sucede en todas las enfermedades poco frecuentes, los índices de mal diagnóstico y sub diagnóstico son muy altos.